A muchos nos ha pasado que hemos comprado una cinta de lomo adobada y cuando la hemos ido a freír ha empezado a echar mucha agua. ¿Por qué ocurre esto?
Porque en muchas carnicerías para que la carne capture más rápido el sabor del adobo, ahorrándose el tiempo del macerado, se inyecta directamente el adobo con el objetivo de que se aromatice más deprisa y ya de paso añadir unos gramos al peso de la carne y cobrarnos un poco más por ella.
Para evitar estos problemas podemos hacerlo nosotros en casa, es muy fácil y sólo tardarás cinco minutos. Para ½ kg de cinta de lomo de cerdo por ejemplo solamente necesitaremos:
- 3 o 4 dientes de ajos machacados
- 7 cucharadas de un buen vino blanco
- 1 cucharada de pimentón dulce de La Vera
- pimienta blanca molida
- sal
Los pasos a seguir serán los siguientes:
1.- Mezclar todos los ingredientes machacando bien los ajos junto con la pimienta y la sal hasta conseguir una masa fina a la que añadiremos el pimentón y el vino con lo que disolveremos todo.
2.- Se aconseja que el vino utilizado sea de calidad, ya que si utilizamos uno peleón lo notaremos mucho en el sabor final.
3.- Quitamos la mayor cantidad de grasa posible a la carne (si la tiene), ya que estas grasas animales son saturadas y nada buenas para nuestra salud.
4.-En un recipiente hermético vertemos la carne y por encima echamos el adobo, mezclándolo bien hasta que la carne quede bien rebozada.
5.-Si tenemos el trozo de carne entero, dejamos que la carne permanezca en el adobo entre 24 y 48 horas al gusto, mientras que si tenemos filetes se macerarán 2 o 3 horas nada mas.
6.- Guardamos el recipiente con la carne y el adobo en la nevera para asegurar su conservación.
7.- Tras el tiempo de macerado lo puedes cocinar en un solo pedazo o en filetes. Al haber recibido el proceso correcto de macerado la carne soltara una cantidad normal de agua (al rededor del 70%).
¡Ahora sólo queda disfrutar!